War Machine no es una buena película, pero hace una crítica mordaz de las estructuras militares que justifica su visionado (si este tema te interesa).
Por un lado muestra las abundantes contradicciones e intereses que encierran los conflictos bélicos. Cómo miles de personas con ideales y buena voluntad son víctimas de malas decisiones, interdependencias y objetivos contrapuestos. Hasta llegar una situación de caos absoluto en una estructura jerárquica que debería representar el paradigma de la organización.
Además, muestra cómo el liderazgo y el optimismo se enarbolan en nuestra sociedad como solución a problemas complejos. Problemas que requieren una gran perspectiva donde existen infinidad de opciones. Cada una con puntos fuertes y débiles. Situaciones que no se pueden solucionar únicamente con buena voluntad y ganas.
La crítica a las intervenciones armadas
De un tiempo a esta parte, se ha convertido en habitual ver como en nombre de la libertad, la democracia o la seguridad se han ocupado países de forma armada.
En esta película los dilemas morales se pondrán a prueba continuamente. ¿Deben intervenir otros países en las guerras civiles? Y si lo hacen ¿cuál debe ser su objetivo?
¿Es razonable que un país ocupe otro e intente cambiar su estructura social y política contra la voluntad de sus habitantes? En esta película hay dos frases lapidarias al respecto:
- No puedes construir una nación a punta de pistola.
- No te puedes ganar la confianza de un país invadiéndolo
Un solo tablero… distintos objetivos
Imagina un juego de ajedrez donde el objetivo de las blancas fuera capturar el rey negro… pero el objetivo de las negras fuera capturar el máximo posible de piezas sin importar el valor.
El juego sería un caos. Las técnicas de ataque y defensa no servirían de nada. La confusión se apoderaría de la partida.
Pues la guerra es un tablero de ajedrez donde hay cientos (a veces miles) de jugadores con distinto objetivo. La confluencia de fuertes personalidades con distintos puntos de vista e intereses darán como resultado el caos.
En esta película en concreto, una situación con un planteamiento positivo y con un objetivo loable se deforma por una mala interpretación de la estrategia.
La guerra es un absurdo en sí misma
Pedimos a gente armada y entrenada para el combate que sean comedidos en el uso de la violencia. Además, intentamos utilizar esa violencia para mantener la paz.
Pretendemos que la gente rehaga su vida pero que eso no afecte al statu quo. En esta película esta situación se ve muy clara en la paradoja de las amapolas y el algodón.
Personajes
El general protagonista es el paradigma del líder que nos muestran los libros de autoayuda. Una persona de gran carisma, que intenta estar cerca de su equipo y ser un ejemplo para ellos. Un apasionado de su trabajo y de los resultados.
Pero con una vida personal muy pobre que se viene abajo cuando los resultados en el trabajo no son buenos. Que además no tiene argumentos razonados y se dedica simplemente a replicar frases vacías y sin sentido de carácter inspirador.
Una persona que cree poder conseguir cualquier cosa a base de tesón, coraje, voluntad y ganas. Sin darse cuenta de que está realizando un esfuerzo en vano. Además cree ciegamente en su éxito y en ello resulta su ruina.
El político supone el contrapunto a este general. La parte razonada y analítica que observa las circunstancias y prevé el resultado final antes de que se produzca. Alguien que toma decisiones en función de las opciones y no de objetivos irracionales.
Ambos personajes suponen los extremos de la crítica. Uno olvida los objetivos para centrarse simplemente en evitar ciertas consecuencias. El otro, en cambio, actúa en base a sus objetivos sin prestar atención a las circunstancias.El presidente del país invadido tiene una personalidad extremadamente pasivaIntentará que todo pase mientras se mantiene en su zona de confort.
Mi opinión personal
La voz en off me cansó desde el principio y le sobra entre 1/3 y la mitad de metraje para mi gusto. Hace grandes planteamientos que luego no termina de concretar acertadamente.
Los 30 primeros minutos acaparan todas las frases épicas y planteamientos morales mientras el resto del tiempo la película simplemente deambula por distintas situaciones sin fluir en ningún momento.
No obstante, es una película que te recomiendo ver por las distintas lecciones que puedes sacar de ella.