Aunque al principio tenía bastantes dudas sobre el tema de viajar durante el COVID, el viaje puede considerarse bueno en global, aunque las inmersiones podrían haber estado mejor.
Reserva del viaje
Aunque no me decidí a viajar hasta finales de junio, la selección del viaje fue relativamente rápida. Me apetecía bucear en mar abierto y con tiburones por lo que decidí elegir la zona sur del Mar Rojo.
Tras buscar en liveaboard y ultima-frontera me decidí por esta última. Tras buscar en la web los precios y calendario disponible me puse en contacto con ellos. Me enviaron información sobre el viaje con precios e itinerarios. En todo momento te remitían a la web donde los precios eran de 1355€ + tasas y en ningún momento te hablan del precio definitivo hasta que has hecho la reserva (795€). Con las fechas ya tuvimos algún problema porque, aunque publicitaban unas fechas luego te obligaban a viajar en otras distintas. Además, cuando les dije que quería ir en septiembre me dijeron que no podían garantizarme el viaje si no lo contrataba en agosto, por lo que cambié mi idea de fechas. Craso error.
Luego vino la siguiente sorpresa. Cuando ya había formalizado la reserva y pagado los billetes de Turkish Airlines me dicen que tengo que pagar el resto del viaje y que el total serán 1990€. Esto era +350€ de lo que había previsto en principio, pero ahora ya no tenía solución. Me parece una jugada muy rastrera por su parte, pero bueno. Tras el pago, me envían toda la información y documentación y empiezo a prepararlo todo.
De Alicante a Barajas
Lo más inteligente en relación calidad precio para llegar a Madrid era el AVE desde Alicante. El mostrador de facturación abre 2 horas antes del vuelo y hay que llegar a la T1 que es desde donde sale Turkish.
Cogí el AVE de las 6.15h que llegaba a Atocha a las 8.45h. Una vez allí, busqué los carteles que indicaban la línea C1 (Atocha-Barajas). Al final tuve que preguntar a un caballero que me indicó como llegar y convalidar el billete. La verdad es que resulta muy sencillo ya que basta con ir a una máquina expendedora de billetes de Renfe, buscar el botón naranja (para canjear un billete por transbordo desde larga distancia) y ya está.
Lo que nadie me había dicho es que la línea C1 estaba en obras. Tras preguntarle a una de las personas de Renfe me dijo que debía coger alguna de las líneas que iba a Chamartín y desde allí coger el tren a Atocha. Aun así, la cosa fue muy rápida y tras hacer el transbordo en Chamartín llegué a la T4 relativamente rápido. A las 9.45h ya estaba en la T4. Una vez allí tuve que salir a la zona de autobuses. Cuando sales por la puerta tienes que ir a la derecha (como si fueras al principio de la calle en el sentido de la marcha). Allí hay un cartel que indica T4-T3-T2-T1 y llegará un autobús verde que es la lanzadera.
Llego a la T1 al mostrador de Turkish a las 10.10h y el vuelo ya está abierto por lo que facturo la bolsa de buceo. Entro en la zona internacional y me dirijo a la puerta de embarque (que ya está asignada).
De Madrid a Port Ghalib
El vuelo Madrid Estambul es bastante cómodo y los aviones de Turkish me gustan. Tienes una pantalla para ti solo para elegir la película o serie que quieres ver. También tienes juegos algo que mola mucho para niños y no tan niños. Todos los vuelos incluyen comida y está bastante buena. Puedes pedir vino sin cargo adicional.
En Estambul no salgo del aeropuerto, aunque tengo 5h por delante. Me dedico a visitar todo el aeropuerto de Estambul y a descansar un rato. El aeropuerto de Estambul es gigante y tiene muchas zonas donde se puede dormir tranquilo. El vuelo sale a la hora prevista y aunque el avión no es tan cómodo como el primero, tiene los mismos beneficios. Eso sí, hay que intentar evitar la última fila del avión porque no permite reclinar el asiento. Además, delante llevo a unos niñatos franceses que me dan el vuelo… a mí, y al pobre sobrecargo.
En Hurghada recojo el equipaje, salgo del aeropuerto y, una vez fuera, veo un egipcio con el cartel de Emperor. Le pregunto en inglés si será él quien me lleve a Port Galib y me dice que sí. Tenemos que esperar a otra persona más (Estefanía). El viaje hasta Port Galib es de 3h y como son las 00.45h decido dormir en el viaje. Llegamos a las 4.00h al barco donde nos recibe Valeria, la divemaster belga (habla perfectamente castellano) que nos acompañará durante el resto del viaje.
El barco Emperor Elite
Me toca un camarote compartido con un suizo (Samuel). El barco es muy cómodo y el camarote también, aunque hace mucho calor y no descanso del todo bien la primera noche. Por la mañana nos realizan el briefing del barco y del viaje. Las divemaster serán Stina (Suecia) y Valeria (belga). Stina sólo habla inglés y Valeria habla perfectamente inglés, francés, italiano, español y árabe. Nos dicen las normas del viaje y nos remarcan que no tiremos papel al water porque romperemos la cisterna química del barco. El barco tiene 4 cubiertas: inferior (camarotes), principal (salón y comedor), superior (camarotes y bar) y Sun Deck.
Sólo habrá wifi limitada (250Mb) mientras estemos en puerto, una vez que salgamos al mar no tendremos wifi. Nos hacen el briefing de agua remarcando sobre todo la importancia de registrar las inmersiones en el divelog del barco y los datos de nitrox en la hoja indicada para ello.
Diario de Inmersiones
Agosto, 6 – Ras Torombi (inmersiones 1, 2 y 3)
En la primera inmersión se me empañan las gafas y tengo problemas de lastre. La temperatura del agua es tan caliente que resulta desagradable. Me había puesto 4kg y me costaba muchísimo aguantar abajo. Hay mucha vida pequeña y una visibilidad aceptable. Vemos una tortuga y mucha fauna en la zona sur del arrecife. En la gráfica se ven algunos ascensos a final de inmersión provocados por la mala selección del peso.
En la segunda inmersión cargo 2kg más en el cinturón y 1kg más en la botella para compensar la flotabilidad. Al ser por la tarde tenemos menos visibilidad, pero más vida. Sin duda, la zona norte del arrecife es mucho mejor que el sur. Al principio vemos una tortuga boba y al final de la inmersión una tortuga verde muy grande. Nos comentan que siempre suele estar por el arenal por las tardes como las mantas.
La nocturna no tiene nada reseñable así que nos divertimos con los peces cristal y dando de comer a los peces león.
Agosto, 7 – Islas Brothers (inmersiones 3, 4 y 5)
Tras 5 horas de navegación nocturna, llegamos a las islas donde haremos las siguientes 3 inmersiones.
Valeria nos habla maravillas de Little Brother y efectivamente no defrauda. Vemos un par de tiburones a lo lejos y mucha vida en el arrecife. Los corales son espectaculares a cualquier profundidad y hay mucha vida de todos los tamaños. Grandes gorgonias y la típica pecera del Mar Rojo en -5m.
La siguiente inmersión en Big Brother no es tan colorida. Aunque teníamos previsto bucear en el plateau sur, cuando nos tiramos al agua Valeria se dio cuenta de que el capitán había fondeado junto al Numidia y tuvimos que improvisar la inmersión en la pared. Mucha corriente cerca del Numidia que te aleja de la pared, pero luego, conforme ibas llegando al plateau sur, la corriente se reduce bastante. El calor del agua hace que las termoclinas afecten a la visibilidad. Se ve muy bien por encima de -20m, pero la tremolina en 25 evita que veas lo que pasa abajo.
La última inmersión la hacemos en el Numidia, un pecio muy bonito con fácil entrada, navegación y salida. El pecio está casi vertical por lo que resulta sencillo meterse en los límites de nitrox y aire. Al salir teníamos mucha corriente y no pudimos salir al azul a intentar cazar pelágicos.
Agosto, 8 – Daedalus Reef (inmersiones 6, 7 y 8)
Tras 10h de navegación llegamos a Daedalus al amanecer y es tan impresionante como puedas imaginar.
Para la primera inmersión nos llevan con las barcas en la punta NW. Bajamos en negativo pensando que habría corriente, pero nos damos cuenta de que no la hay. Enciendo la cámara y la tarjeta SD me da error. Entre la temperatura del agua y la falta de corriente la visibilidad se resiente. Mal empezamos.
Bajamos hasta el límite de nitrox y vemos un tiburón martillo (piloto) pero lo espantan dos de los buceadores que venían en el grupo así que podemos olvidarnos de ver al cardumen. De todas formas, el agua está demasiado caliente para ver nada. Nos subimos hasta la zona de coral y finalizamos la inmersión sin nada reseñable.
En la segunda inmersión, nada más saltar picamos en busca de un tiburón. Al rato, de lejos aparece de nuevo el martillo piloto. Mientras los demás se quedan cerca del arrecife me separo y veo una manta raya, pero está demasiado abajo. Me quedo al límite de nitrox y no puedo bajar hasta ella. La gráfica de Suunto lo muestra a la perfección. El agua está tan caliente que sólo a partir de los -30m se ve algo interesante. Tras buscar tiburones durante 1/2 botella subimos a zona de acuario durante el resto de inmersión. El agua tan caliente está empezando a incomodarme.
La última inmersión la hacemos en el plateau sur, con grandes napoleones, peces trompeta y fauna de arrecife. El coral es bastante virgen y la inmersión es más divertida que bonita. Llegamos a Nemo City y volvemos.
Agosto, 9 – Elphinstone y Abu Dabbab (9, 10, 11 y 12)
Al no haber corriente ni visibilidad en Daedalus decidimos irnos a Elphinstone a ver si tenemos un poco más de suerte. Entre hacer 6 inmersiones en Daedalus y 6 en Elphinstone elegimos la segunda. Yo voto a favor del cambio porque me parece que es más fácil que las condiciones cambien poniendo tierra de por medio que poniendo sólo unas horas. Luego veremos que la decisión no ha sido la correcta porque Elphinstone está muy saturado con los charter de día y tampoco hay corriente.
En la primera inmersión del día bajamos a la punta y parece la cala del Peñón en agosto. Más de 70 buceadores en la punta. Vemos un martillo de lejos, pero hay gente de charter que viene con aire y que han bajado a -45m. Los que estamos limitados por el nitrox no podemos soñar bajar tan abajo. Desistimos y hacemos la pared. El agua está muy caliente y no hay corriente.
Antes de la segunda inmersión le digo a Valeria que voy a hacer solo fondo y luego acuario porque con esas condiciones bucear entre -30m y -10m me parece absurdo. Demasiado calor y nada de corriente por lo que la visibilidad se reduce a 15-20 mts. Muy difícil ver nada en estas condiciones. Me dice que OK y que ella hará una inmersión más tradicional con el grupo. Hacemos la cara oeste y me separo del arrecife hasta el punto límite de visibilidad (al no haber corriente es sencillo). Logro ver un longimanus a lo lejos pero no llego a grabarlo.
En la tercera inmersión no vemos nada, ni abajo ni arriba. Además, la visibilidad ha empeorado. Nos reservaremos para mañana.
Como estamos cerca de la costa aprovechamos para ir a Abu Dabbab 2 y hacer una nocturna. Abu Dabbab tiene 6 inmersiones distintas y hacemos la nocturna en una zona con mucha vida. Vemos muchísimo coral y fauna de arrecife. Además, vemos 2 bailarinas españolas.
Agosto, 10 – Elphinstone, Abu Dabbab y Marsa Shouna (13, 14, 15 y 16)
Temprano por la mañana volvemos a Elphinstone. Parece que hay un poco más de corriente y el agua está un pelín más fría. A ver si hay suerte.
Aunque hay mucha gente en el agua, se nota que el agua está mejor. Parece la isla de Benidorm en agosto, pero a cambio la visibilidad ha mejorado bastante. La cara este sin duda es la mejor de Elphinstone y se nota la lástima es que, al ser la cara exterior, si hay corriente puede ser muy incómoda. Al final de la inmersión me meto en la plataforma y veo una tortuga.
En la segunda inmersión, por fin hemos visto los martillos y muy bien, además. Con el agua más fría y menos gente en el agua hemos estado con ellos un rato y nos han seguido muy curiosos. Estamos solos en la punta y se nota. Los martillos vienen hasta nosotros sin problemas. Conclusión: es mejor no venir a Elphinstone en agosto porque los buzos que vienen de día (con aire) bajan más que tú y espantan todo.
La tercera inmersión del día la hacemos en Abu Dabbab 2 y 3. La laguna interior es bastante pobre. La cueva abierta es bonita, aunque con poca vida. En la zona exterior hay mucha vida pequeña. Salir de la laguna es complicado porque hay mucha corriente. Buena inmersión para estar tan cerca de la costa.
La nocturna la hacemos en Marsa Shouna. Valeria nos advierte que no habrá mucha visibilidad pero que hay mucha vida. No hay nada realmente destacable en la inmersión, pero bueno.
Agosto, 11 – Marsa Shouna (17 y 18)
Las inmersiones diurnas en esta zona se caracterizan por la posibilidad de ver tortugas con facilidad y chuchos. Vemos un chucho y una tortuga gigante comiendo algas que se deja grabar perfectamente. Al final de la inmersión encontramos una familia de delfines que nos dan lo mejor del viaje sin duda.
La segunda inmersión no tiene nada reseñable, aunque vemos otra tortuga y jugamos bajo el barco.
Tras atracar en Port Ghalib y cenar en el barco, salimos a tomar algo a los bares del puerto.
Hotel Bellavista Hurghada
Uno de los peores errores es coger la extensión de hotel en Hurghada. Duermes en el barco, te llevan por la mañana al hotel, pasas allí el día y te toca irte al aeropuerto a las 21.00 así que ni descansas ni tienes tiempo de ver Hurghada.
El hotel es territorio ruso. Tiene playa privada y piscina. Además, está en el centro de Hurghada. Hay muchas aglomeraciones para todo y la comida es bastante mala. Si puedes elegir, no pases mucho tiempo en él. Mejor salir a visitar la ciudad o quedarte en otro hotel. Por cierto, de la comida del hotel me acordaré los 4 días siguientes por la diarrea que me produjo.
La vuelta es similar a la ida, pero a la inversa.
Tenía que venir a recogernos el transfer de Emperor pero son las 21.00h y no han llegado. Espero 15 minutos y pido a la gente del hotel que les llamen a las oficinas. Hablo con la gente de Emperor en Port Galib y me dicen que está llegando. Al rato vuelvo a llamar y me dicen lo mismo. A las 21.55h el transfer llega y me lleva al aeropuerto. 15 minutos desde el hotel.
Hurghada – Alicante
En el aeropuerto de Hurghada hay muchísimos controles imagino que no pueden permitirse que se les cuele algo y dejen de llegar turistas así que te hacen enseñar la documentación 2 veces, te escanean las maletas 2 veces, te hacen quitarte los zapatos y todo lo demás 2 veces. Además, me obligan a abrir todas las maletas (incluida la de buceo) y sacar todo lo que hay dentro.
Menos mal que sólo había un vuelo a esa hora y no hay casi nadie en el aeropuerto. Al final todos los controles me suponen media hora, pero si hubiera más vuelos podría suponer un problema. Pero bueno, son las 22.45h y ya estoy en la puerta de embarque.
El vuelo sale puntual a las 00.30h y se dan prisa en servir la cena para que podamos dormir. Gracias Turkish Airlines. Llegamos a Estambul y hasta dentro de 1,5h no nos asignarán puerta de embarque, así que me voy a la zona tranquila que había detectado una semana antes (cuando investigué todo el aeropuerto) y me acuesto a dormir con una alarma puesta.
Me despierta la alarma y justo nos acaban de asignar puerta de embarque. Me voy para allá, que ya voy un poco justo porque es al otro lado del aeropuerto. El avión sale a la hora prevista y llega a Madrid según lo previsto. Al final he dormido menos de lo que me gustaría, pero no estoy cansado.
Lanzadera de la T1 a la T4, tren a Chamartín, luego transbordo al tren de Atocha y a esperar para el AVE. Aprovecho para comer y volver a sentirme conectado con el mundo (había estado sin conectarme a Twitter, Instagram, WhatsApp o el email durante casi 8 días).
En el tren a Alicante no puedo dormir porque me toca mesa (lo odio) y encima el tren va lleno.
Cosas que he aprendido en este viaje
- Elige ventana en el avión o en el tren si quieres dormir, pasillo si estarás despierto. Así nadie te molestará si quieres dormir y podrás moverte si estás despierto.
- La mejor época para viajar a Ras Mohammed es junio, Sudan en marzo y la ruta sur octubre. Así te aseguras ver lo que buscas.
- BlueForce Fleet es la antigua Abando.
- Elite es el mejor barco de Emperor y tiene una gran tripulación y magníficos cocineros.
- En las sartenes de un barco egipcio las tortillas de patata se suelen pegar.
- A los cocineros de los liveaboard les flipa que les enseñes a hacer gazpacho.