Distrito 9 es una película sobre una patera que llega a Johannesburgo cargada de inmigrantes. ¿Te parece interesante? Probablemente no.
Pero ¿y si te dijera que en esa patera llegan 1 millón de inmigrantes? ¿Empieza a interesarte más?
¿Y si te dijera, además, que esos inmigrantes son alienígenas?
Del falso documental a la historia de Wikus
La primera parte de película está grabada como si fuera un documental. Explican cómo y por qué llegaron los alienígenas a la tierra y como se integraron con la raza humana. La segunda parte, por el contrario, se centra en el personaje de Wikus Van Der Merwe, que se convierte en la clave para el futuro del planeta tierra. Cualquier otra cosa que te cuente de la trata lo consideraría un destripe y prefiero no hacerlo.
Sólo te diré que Distrito 9 es una de las películas de ciencia ficción cuya premisa y puesta en escena más me ha sorprendido, desde quizá Blade Runner. Así que, si puedes encontrarla en alguna plataforma o algún amigo te la deja, te recomiendo echarle un vistazo.
Como se comportan los inmigrantes
Una de las cosas más llamativas de Distrito 9 es el comportamiento de los alienígenas. A primera vista parecen una especie fuerte, con un físico muy desarrollado que podría permitirles lograr lo que quisieran a través de la fuerza. Además, sus armas son tremendamente poderosas, aunque apenas hagan uso de ellas. Sin embargo, no hacen uso de esa fuerza, ni de las armas. Son dóciles y se dejan humillar con tremenda facilidad por los humanos.
Esto, que a priori podría parecer ilógico, se trata de un comportamiento bastante habitual entre los inmigrantes. A pesar de lo que puedan decirte los fascistas de ultraderecha, basta con mirar cómo se comportan los inmigrantes que llegan a tu ciudad. Muchos de ellos son más fuertes y capaces físicamente que la mayoría de los oriundos y, sin embargo, se comportan exactamente igual que los alienígenas de la película.
Desde niños nos enseñan a temer aquello que no controlamos y a portarnos bien cuando somos invitados. Incluso puede que exista algún componente filogenético que nos haga estar más alerta y menos agresivos cuando estamos en un lugar desconocido. Piénsalo, cuando vas a un sitio nuevo tu predisposición a no enfrentarte a la gente del lugar es bastante alta. De hecho, la gente que se comporta de forma agresiva fuera de su zona (casa, coche, trabajo, etc.), suele estar condicionada para actuar de esa forma (malas experiencias anteriores, sugestión externa, contexto ontogenético, etc.).
Está contrastado que, más del 90% de los inmigrantes que se involucran en actos delictivos en el mundo real, suelen hacerlo en el contexto de grupos cerrados (mafias), donde el componente relacional interno (roles, relaciones de poder) y externo (competencia con otras bandas) genera el caldo de cultivo para la agresividad. El otro 10% de casos, suele relacionarse con situaciones de extrema dificultad económica.
Cómo se comporta la sociedad
En Distrito 9 puedes ver también cómo la sociedad va aumentando el nivel de abuso hacia los inmigrantes. Cuanto más dócil, mayor el abuso que sufren. Si no hay respuesta, refuerzo para el abusador. Podrían rebelarse en cualquier momento, pero como no lo hacen, los oriundos son cada vez más vehementes en sus vejaciones y más ariscos en el trato. Como consecuencia, la sensación del inmmigrante de impotencia es cada vez mayor y entra en un bucle de indefensión aprendida.
Otra de las reflexiones que podemos extraer de esta película es cómo la sociedad capitalista necesita de los inmigrantes para reducir sus costes y ser más competitivos. Y como les importa poco o nada su vida y su bienestar siempre que puedan seguir explotándolos para aumentar su cuenta de beneficios.
Cuando ves esta película es muy complicado no sentir simpatía y pena por los alienígenas. Ojalá esos sentimientos durasen lo suficiente como para que cuando saliésemos a la calle sintiéramos la misma simpatía y pena por los inmigrantes con los que nos cruzamos cada día y a los cuales solemos explotar por intereses económicos.